Los ecos del 'caso Lamont Barnes' siguieron escuchándose ayer en Pisuerga. «Es un asunto que llevamos arrastrando desde hace tiempo», declaró José Luis Mayordomo, presidente del CB Valladolid-Blancos de Rueda sobre la marcha del pívot estadounidense, despedido según la versión del club. «Hemos aguantado una serie de cuestiones por su personalidad y por el excelente rendimiento en la cancha, pero todo en la vida tiene un límite. Hemos tenido toda la paciencia que podíamos tener, pero al final hemos tenido que hacer caso a los abogados. Nos habría gustado que no fuera así. Nada tiene que ver con la situación legal del jugador», añadió Mayordomo.
Mayordomo explicó que el club remitió un burofax a Barnes para comunicarle su despido a las 20:25 del pasado lunes. «El representante español del jugador ha hecho últimamente un esfuerzo con nosotros para reconducir todo, pero su agente americano nos mandó un 'e-mail' a las 4:30 de la mañana como reacción a ese burofax. La empresa que representa al jugador [U1st Sports] ha intentado posicionarse para los pleitos de más adelante. No hay renuncia del jugador a estar en el club, ni por razones económicas ni por otras».
El presidente insistió en que a Barnes se le abrieron tres expedientes «muy graves» y «otras dos cuestiones» en las que no se le expedientó, «pero se podía haberlo hecho». «En todo momento se ha intentado reconducir la situación. Hasta el último segundo hemos intentado que el jugador pudiera seguir con nosotros».
Porfi Fisac admitió que con Barnes tuvo «momentos buenos y momentos malos, como con todos los jugadores». «Presenté un informe puntual en un momento determinado. Mi relación con él es buena y lo sigue siendo», apuntó el entrenador morado.
Para el técnico, el ambiente deportivo era «bueno». «Nada raro. Lamont es un profesional. Un tío que da la cara en la cancha. Deportivamente estoy orgulloso. Me ha ayudado muchísimo. Ha tenido inconvenientes fuera, pero como persona y profesional, quitando los días malos que tenemos todos, tengo que alabarle. Me ha hecho ir a la Copa, me ha hecho salvar a este equipo. Lamont no es un marciano. Es un tío normal y corriente».
La plantilla del Blancos de Rueda ha acusado el golpe tras verse privada del único 'cinco' puro con el que contaba el equipo. «Están jodidos», reconoció Fisac. «La relación de Lamont con la plantilla y con el cuerpo técnico es buena. Mi relación con él no ha sido distinta a la que tengo con cualquier otro jugador. A nivel deportivo es una putada gordísima. Hay circunstancias que están por encima de mí y no he sido capaz de pararlas, pero yo apoyo lo que diga el club».
Porfi Fisac enfatizó: «Yo no he echado a Lamont Barnes. Presenté un informe de una vez que le expulsé de un entrenamiento, pero este año he echado a tres o cuatro y el año pasado a cinco o seis. Me gusta tener cierta tensión entrenando. No tengo ningún problema con ninguno. Tampoco con Lamont».
El entrenador ve como «perjudicados deportivos» a Lamont Barnes, a sus compañeros y al propio club. Fisac calificó el día como «triste». «Sé que Lamont está jodido en su casa, el club está jodido, yo estoy jodido y mis jugadores están jodidos. Esto es una mierda. Posiblemente su agente americano, que puede ser el más culpable y el más responsable de todo esto, no tenga ni puta idea de lo que está pasando aquí», se desahogó. Fisac explicó que, a través de su agente español, Regino Olivares, se intentó reconducir la situación.
El técnico consideró que la baja de Barnes dañará al equipo. «Probablemente no podamos jugar los 'playoffs'», se lamentó.
José Luis Mayordomo recordó que ya en verano anticipó que el año sería «durísimo». «No puedo agradecer más la actitud de los capitanes de la plantilla y del resto de trabajadores. Según va entrando el dinero vamos haciendo los pagos. No me puedo inventar el dinero. Todos saben lo que hay. La actitud es admirable. Estamos prácticamente seguros de que en verano habremos cumplido con todo el mundo», prometió el presidente.
Lo está elaborando SANTIAGO MORAL